Los Extraños

La peli de esta semana la puedo resumir rápido:

"Los Extraños" es una copia de "Funny Games" (remaekeada o sin remaekear, tanto monta...) con algún que otro susto en plan "peli de miedo".

Bueno, va, me explayaré un poquito más. Venga: OJO, GÜARNIN, SPOILERS y tal...

Lo primero que me gustó fue que, la pareja protagonista, tiene problemas y va a romper (o eso parece) la misma noche que ocurren los hechos. Me gusta porque, por norma general, en este tipo de películas de "basada en hechos reales" nos muestran a una familia feliz; una familia perfecta con un marido que adora a su mujer, una mujer que es fiel a su marido, una casa de "chofocientos" millones de dólares y "chorrocientos" mil metros cuadrados en el campo, su 1,7 hijos de media al que idolatran por ser el mejor hijo y con las mejores notas y su perro de pelaje perfecto. Pero aquí no.

Ellos vienen de una fiesta y, ya en los primeros planos, los vemos en el coche parados en un semáforo en rojo sin hablar ni mirarse entre ellos siquiera. Llegan a su casa y, oh sorpresa, él tenía preparada una cena especial con velas y media casa inundada de pétalos de rosas porque, oh requetesorpresa, iba a pedirle matrimonio a su chica con anillo y todo.

En esto que llaman a la puerta (a las 4 de la mañana) y no es el cartero. Es una chica rubia que pregunta por una tal Tamara. Amablemente le dicen que se ha confundido; la pareja discute un poquito más; él sale a comprar tabaco para ella; ella se queda sola; la chica "de Tamara" vuelve a aparecer y vuelve a preguntar por su amiga; ella le repite que no es ahí y que ya ha preguntado antes... Y empieza todo el tema.

Aparecen tres personas enmascaradas (haciendo ligeros homenajes a la española "El Orfanato" y la americana "V de Vendetta"... o al menos a mi las máscaras se me daban ese aire); se cuelan en la casa; ella contacta con su chico brevemente y le pide que vuelva, que hay alguién en casa; él vuelve... Y sigue el todo el tema.

No voy a entrar más en el guión que, aunque no innova en nada y a veces se hace previsible, habrá quién guste de verla tranquilamente aunque sea en el sofá de su casa (¿eh, Trepamuros? jejejej!) pero quiero decir una cosa antes de terminar.

Aunque sea una película basada en hechos reales y, yo particularmente, supiera como acaba la historia... ¡no me hizo ni gracia que, en el principio, una voz en off te cuente cómo acaba! ¿Pero que clase de película es esa, hombre? ¿Y si, remotamente, alguien no se enteró de esa historia que ocurrió hace un par de años y no tiene ni idea que se basa en algo real??

¡Pues ese espectador, queridos ciudadanos, se quedará con un palmo de narices y saldrá del cine clamando al cielo! He dicho.

¡Ah, otra cosa que me gustó! Ni siquiera cuando se quitan las máscaras se les ven las caras: son ciudadanos anónimos que actuan así por puro placer y a nadie le importa cómo son o cómo se llaman. Un punto a favor de mi parte, venga.

(Ana, ya he terminado de escribir... ya no hay nada más que te puedas perder, eh?... jejeje)

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