domingo, 3 de abril de 2011

Sucker Punch

Qué bien me he estrenado esta temporada de cine. Después de llevar meses sin ir, decido quedar con un amigo para ver mi primera película del año en pantalla grande (y para ir abriendo boca antes de Thor) y me encuentro con una sorpresa como esta.


ALGÚN SPOILER PODRÁ CAER, CUIDAO.

N
uestra protagonista es Baby Doll, una chica de 20 años que vive con su madre y su padrastro el cual abusa de ella y de su hermana menor.


Al morir la madre, la cosa se complica y, al dar su padrastro rienda suelta a sus más bajos instintos y tratar de defenderse de él, mata a su hermana por error con la pistola del padre. Por culpa de este desafortunado hecho acaba encerrada en un centro mental ya que, además, es la única heredera viva de la fortuna de su difunta madre que quiere robarle el padrastro.

Total que, para evadirse de la cruda realidad, la mente de Baby Doll se monta la película de que está en verdad trabajando en un show de bailarinas tipo Moulin Rouge (con algo más de sensualidad, todo sea dicho) con un jefe explotador y, para rizar más el rizo, cuando tiene que bailar vuelve a evadirse a un nuevo mundo en donde lucha con samuráis gigantes de piedra, contra nazis zombies o contra orcos que custodian un castillo junto a una gran dragona.


Todo esto para lograr los cinco objetos que le ayudarán a escapar junto a sus compañeras... si es que lo consiguen.


LO DEJAREMOS POR AHÍ.

La historia está muy bien, ya sea la de la vida real (muy duro el final) como la que sucede en la imaginación de la protagonista. Los efectos especiales están muy bien (a fin de cuentas dirige Zack Snyder, el de "300", you know). Y la variedad que tiene la película revisitando mundo tras mundo está muy bien.

Por gustar me ha gustado hasta la cañera banda sonora en donde oiremos desde Bjork hasta un remix de Queen.

¿Algún "pero"? Pues sí: que es un film, en principio, para echar el rato ya que, tal y como la anunció el propio director, es una película de disparos y tías buenas. Es decir, es un muy buen ejercicio palomitero pero no esperéis las actuaciones del siglo...