sábado, 23 de enero de 2010

Hostias como panes...

Eso es lo que se está ganando el lumbreras de Renato Brunetta, ministro de Administración Pública de Italia.

Ayer tarde, yendo en el coche al primer concierto del nuevo disco de Trinidad Montero, escucho algo raro en la radio... algunas palabras así sueltecicas que más o menos logrer hilar como "ley", "emanciparse" y "obligatorio". Como no logré enterarme exactamente (pero algo me olía a podrido en Dinamarca), llego a casa y recurro al señor este que lo encuentra todo en internet y que curra más estresao que Papá Noel en Nochebuena, Don Google, y me leo, releo y vuelvo a leer bien la noticia.

Resulta que el listo este ha propuesto, no sin encontrase con compañeros de su propio partido totalmente en contra, que los bambinos que cumplan 18 años se tienen que ir de casa della mamma ¡por ley! El tema es que, al igual que en España, la edad media de emancipación del país este de la bota supera los 30 tacos pero, claro, al igual que el anterior post reivindicativo, es mucho más fácil dejar caer la mierda encima nuestra y mirar para otro lado que buscar una solución real y coherente.

Cómo mola ser político en italia ¿eh?

POLITUCHO IMBECILLE: Buona sera...
EL OTRO: Buena "sera" pero "musha" cantidad.

POLITUCHO IMBECILLE: ¿Qué?
EL OTRO: Que qué quiere, que tengo prisa, ¿no ve que soy un funcionario italiano y me tengo que ir a tomar el tercer café de la mañana, que ya son las 10?

POLITUCHO IMBECILLE: Que "mirusté", que estaba yo pensando que, como tengo 2 hijos ya a punto de cumplir la mayoría de edad y no parece ser que tengan muchas espectativas de irse de casa, había "estao" dándole vueltas al tema y he decidido proponer una nueva ley.
EL OTRO: ¿Qué ley?

POLITUCHO IMBECILLE: Juan Carlos I de España y V de Alemania...
EL OTRO: Nos ha salido humorista el nene, ¿eh? Pues su madre no se reía anoche cuando encontró a su padre con otra en la cama...

POLITUCHO IMBECILLE: ¿Qué?
EL OTRO: Que siga, que son ya las 10:05 y se "menfría" el caffé con latte.

POLITUCHO IMBECILLE: Mi ley dice que, por testicoli, cuando cumplan 18 anno e uno minuti están obligados a irse de casa.
EL OTRO: De acuerdo pero, entonces, lo que es el piso, la comida, la linea de teléfono, el bonobús, el "interné", las copichuelas del sabato notte, los muebles de la casa nueva, la comunidad de vecinos, el agua, la luz, el gas y los pañales del bebé ya si eso los paga usted hasta que el chavalín encuentre un trabajo que, sin carrera ni experiencia laboral, le dé un sueldo "apañao" para poder afrontar la que se le viene encima ¿no?

POLITUCHO IMBECILLE: Euh, esto... Io iniziare nuovamente. Que digo que, ejem, voy a crear una ley que obligue a crear buenos puestos de trabajo con buenos salarios para que este país salga pronto de la crisis y nuestros jóvenes puedan sentirse realizados como personas adultas y sean felices.
EL OTRO: Mucho mejor "tontolaba", mucho mejor...


¡Es que es el colmo! ¿Pero como carajo puede pensar cualquiera que preferimos estar en casa de nuestros padres? ¿Cómo c*ñ* puede pensar nadie que nos parece mucho más divertido seguir viviendo con tu familia que poder volar del nido y obtener ciertos beneficios de la libertad?

Y que no se me ofenda ningún padre, ojo, que esto no va por ahí. Yo personalmente disfruto muchísimo cuando bajo unos días a Extremadura y puedo estar en casa de mis progenitores, aunque sea tirado en un sofá viendo "Password" con mi madre, pero el poder salir de casa cuando me dé la gana, quedando con quién me apetezca sin tener que estar pendiente de la hora de comer y llegar "a las mil" y llevando, en definitiva, mi ritmo, no tiene precio.

Más me gustaría a mi cuando, a los 20 años me vine a Madrid a vivir, haber encontrado nada más bajar del autobus un trabajo decente en mi gremio que me diera para alquilar (o incluso comprar) un piso, haberme hecho un hueco en esta ciudad y haberme podido ahorrar más de una y más de dos llamadas a casa pidiendo dinero porque los cutre-curros en "Timofónica" o animaciones o cualquier otra pamplina no me daban ni para toser... ¡y eso que vivía en casa de mi tío!

Cuando se tienen 19, 20 ó 25 años señor Brunetta, cualquier persona con dos dedos de frente lo que quiere a toda costa es IRSE DE CASA para hacer lo que le venga en gana sin tener que dar explicaciones.

Que ahora, gracias a la crisis mundial que ustedes los chachi-políticos en colaboración con los chuli-bancos han creado, haya gente con 30 años sin poder tener el privilegio de vivir con sus amigos o su novia en un piso o, incluso, algunos que en su día saborearon dicha miel, estén volviendo a casa de sus padres porque no se pueden permitir la independencia en una sociedad en la que TODO SUBE menos LOS SUELDOS, eso, caballero, no lo hace nadie por gusto ¡lo hace por necesidad!


¿Donde leches está la gracia en pensar que prefiero sentirme un fracasado social con el agua al cuello por no llegar a fin de mes, que poder presumir de que vivo sólo porque todo me va bien?

Hostias como panes, Renato, te estás buscando hostias como panes...


La noticia mejor desarrollada (y redactada con menos cabreo), la tenéis aquí: http://www.que.es/ultimas-noticias/internacionales/201001182113-politico-italiano-propone-ley-echar.html


jueves, 21 de enero de 2010

El arte de... Steve Epting

Aunque preparo este post el día antes de navidad, me he visto obligado por las circunstancias a irlo aplazando. Perdón...

En la cena de empresa de Willy Fog no sólo nos tratatron muy bien y nos llevaron a un buen sitio por la zona centro de Madrid, también hicimos la entrega del "Amigo Invisible" y el mío, la mía más bien, me sorprendió pero muchísimo. ¿Que qué me regaló? Esto:



Estos cómics ya me los había leído cuando los editaron de manera mensual, en grapa, pero el encontrarme con esos 2 tomazos me dejó a cuadros. Al leerlos me volvieron a parecer un gran cómic y disfruté con Epting como si lo acabara de descubrir de nuevo.

Que me enrollo y no acabo... ¡Al lío!







A pesar de que no es nada espectacular, me parece que tiene cierta elegancia en el trazo que me deja hipnotizado al leer el cómic. Además, si os habéis leído la etapa nueva de Capitan América, creo que el estilo favorece a la serie... No sé, es mi opinión...

¡Un saludo!

martes, 19 de enero de 2010

Lego Donkey Kong

Una vez más me dejo sorprender por los trabajos de la gente en sus casas. En esta ocasión, un tipo se ha fabricado su propio "Donkey Kong" con fichas de Lego pero, y ahí está la originalidad, ¡tiene incluso movimiento!

Gracias a mi amigo Tomás que me ha descubierto el blog
Insert Coin, de donde proviene este video.

La verdad es que, si buscaban fidelidad al videojuego original, lo han conseguido de todas todas...






Siento el minipost pero hoy no estaba ocurrente... (snif!).


Saludos...

domingo, 17 de enero de 2010

Los fantasmas de mis Ex novias

Vale, vale, me estoy haciendo mayor y he picado dejándome convencer para ver esta película pero el problema no es ese, no, ¡el problema es que me ha parecido simpática y todo!


CON POCOS SPOILERS PERO AHÍ VOY:


Este film no es nada más que la actualización de "Cuento de Navidad" a unos tiempos más frívolos y superficiales.

McConaughey interpreta a Connor Mead, un atractivo y famoso fotógrafo de, por qué no decirlo, pivones en ropa interior. Todas ellas, inexplicablemente, se sienten atraidas por él lo cuál hace que Connor, ni corto ni perezoso, aproveche para llevárselas a la cama... y no para dormir precisamente.

Por si fuera poco, es un tipo al que no le interesan las relaciones largas y, poco después de acostarse con ellas, corta de cualquier forma (por videoconferencia y con tres a la vez, por ejemplo) y va a por la siguiente.

Su hermano menor se casa y Connor se presenta en el ensayo del día anterior para ponerlo todo patas arriba. No es sólo que se haya acostado con parte de las invitadas en el pasado o que, sin conocerla, intente ligarse a la madre de la novia es que, para complicarlo más, el amor de su vida es la encargada de organizarlo todo.

Sí, porque, gracias a la entrada en escena de tres "fantasmas" de chicas de su pasado, descubrimos que Mead tiene su corazoncito. Y aquí, tal vez, venga lo bueno.

Al estilo de "Cuento de Navidad", aparece el difunto tío de Connor (un divertido Michael Douglas) y le avisa que lleva un mal estilo de vida que acabará en soledad y debe corregir eso; para ello recibirá la visita de tres fantasmas de ex-novias... aunque, en realidad, no sean fantasmas de difuntos.


Esa misma noche aparece el, para mi gusto, mejor de ellos: el fantasma de su novia de 1982. Con un look totalmente de la época, arrastra a Connor desde su infancia hasta su colocación como fotógrafo revelación, pasando por momentos dolorosos como su primer desamor a causa de la timidez o más divertidos como las enseñanzas de su tío con las mujeres cuando aún vivía.

Así, y al igual que en aquella película en la que se inspira (sea cuál sea la versión), nuestro protagonista irá descubriendo los verdaderos sentimientos de la gente que le rodea y verá que, con sus acciones, causa más daño del que realmente piensa.


EL RESTO DE FANTASMAS... EN LA SALA DE CINE.


Aunque no es ni será la película del año y la temática está de sobra manida por la industria hollywoodiense, creo que han hecho una versión más que decente y, por momentos, resulta entretenida. Tal vez se vuelva algo más aburrida en su segunda mitad, a partir del "fantasma del presente", pero sólo por ver a McConaughey de "joven" y acompañado de esa novia sacada de un videoclip ochentero, puede merecer la pena.




A destacar el papel de Douglas que, aunque breve, resulta de lo mejorcito del film junto con el gag final de Connor asomándose a la ventana y preguntando al crío que juega en la nieve.