El otro día mi cuñado por parte de hermana me pasó un juego nuevo para mi Wii, "Boom Blox".
Cada vez que lo he visto estos días anunciado en televisión he pensado "bah, a mi ese no me gusta".
Se basa en un juego (creo, no estoy seguro, ya que por otro lado he leido que es argentino) oriental llamado Jenga en el que debes quitar bloques de madera de una construcción, una torre, sin que ésta se caiga ya que se apoya en su propio equilibrio.
Parece una chorrada. También, según quién lo mire, puede parecer fácil o difícil. Lo que nunca debería parecer es un juego atractivo para videoconsola; demasiado "parado", podríamos decir.
Boom Blox, a parte de incluir fases de este tipo, evoluciona el modo de juego y añade construciones con distintos tipos de bloque. Tenemos bloques verdes que, al entrar en contacto con otros del mismo color, provocan una reacción química y los hacen explotar; bloques morados que, al tocarlos, se desintegran dejando un hueco que puede hacer caer la torre; bloques bomba que, al golpearlos, explotan pudiendo provocar una reacción en cadena si tienen otros cerca; y bloques de piedra.
Además de eso, no sólo hay que quitar bloques estrayéndolos con buen pulso como en el Jenga de toda la vida, otro modo de juego es destruir las torres lanzándoles una pelota para conseguir unas gemas que hay encima de ellas. Las pelotas, al igual que los bloques, son variadas. Tenemos la base, que es una pelota de tenis; una pelota rosa de goma que, al lanzarla, rebota mucho más y en espacios cerrados (una de las fases es como un cubo donde tienes que colar la pelota por una rendija) rebota contra las paredes a gan velocidad; o, por ejemplo, una bola de bolos que tiene un impacto mucho más demoledor que las anteriores.
Lo que decía antes, que puede resultar en un principio simple... ¡pero yo llevo ya dos días enganchado a él! (y si no preguntadle a Silvia, la pobre, que me cuesta la vida misma salir a la piscina o al cine).
Y tiene pinta de que esto va para largo, añado.
Cada vez que lo he visto estos días anunciado en televisión he pensado "bah, a mi ese no me gusta".
Se basa en un juego (creo, no estoy seguro, ya que por otro lado he leido que es argentino) oriental llamado Jenga en el que debes quitar bloques de madera de una construcción, una torre, sin que ésta se caiga ya que se apoya en su propio equilibrio.
Parece una chorrada. También, según quién lo mire, puede parecer fácil o difícil. Lo que nunca debería parecer es un juego atractivo para videoconsola; demasiado "parado", podríamos decir.
Boom Blox, a parte de incluir fases de este tipo, evoluciona el modo de juego y añade construciones con distintos tipos de bloque. Tenemos bloques verdes que, al entrar en contacto con otros del mismo color, provocan una reacción química y los hacen explotar; bloques morados que, al tocarlos, se desintegran dejando un hueco que puede hacer caer la torre; bloques bomba que, al golpearlos, explotan pudiendo provocar una reacción en cadena si tienen otros cerca; y bloques de piedra.
Además de eso, no sólo hay que quitar bloques estrayéndolos con buen pulso como en el Jenga de toda la vida, otro modo de juego es destruir las torres lanzándoles una pelota para conseguir unas gemas que hay encima de ellas. Las pelotas, al igual que los bloques, son variadas. Tenemos la base, que es una pelota de tenis; una pelota rosa de goma que, al lanzarla, rebota mucho más y en espacios cerrados (una de las fases es como un cubo donde tienes que colar la pelota por una rendija) rebota contra las paredes a gan velocidad; o, por ejemplo, una bola de bolos que tiene un impacto mucho más demoledor que las anteriores.
Lo que decía antes, que puede resultar en un principio simple... ¡pero yo llevo ya dos días enganchado a él! (y si no preguntadle a Silvia, la pobre, que me cuesta la vida misma salir a la piscina o al cine).
Y tiene pinta de que esto va para largo, añado.
1 comentario:
Este tipo de juegos siempre han tenido su cosa. De hecho si no el Tetris no habría tenido tanto éxito en su época. Ahora ya todo es en 3D y si añades el tipo de control de la Wii, más enganche y dificultad. Eso siempre ha pasado en el mundo del videojuego, que los más sencillos crean más adicción que otros de supuesta calidad y entretenimiento. Un saludito.
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