Supersalidos

Hoy iba a colgar otro post.

Ayer tarde, en el poco tiempo libre que tuve, me dediqué a recopilar imágenes de figuras de comics. Hay algunas hechas con muy buena mano y tenía ya todo preparado, bustos de Marvel y DC Comics con algunos de sus personajes más representativos. Pero pasó algo.

Estoy enganchado a Perdidos y Prison Break. Todas las noches me llevo el portatil a la habitación, le doy al play y, hala, hasta que el cuerpo aguante. Como la tercera temporada aún no la tengo entera (voy por el capítulo 7) ayer decidí hacer un "break" de Prison Break. "Voy a ver una peli mientras ceno", pensé para mis adentros concienzudamente. Y, una vez consultado con el consejo de sabios y los dioses del olimpo, dije "Veré Supersalidos" (que no es lo mismo que "voy supersalido", aunque también podría darse el caso). Hay que decir que, en principio, iba a ver Sigo como Dios ya que me gusta mucho Steve Carell pero problemas técnicos me hicieron cambiar de opción; vamos, que el DVD no me leía la peli.

Jamás, repito JAMAS, pensé que vería esta película. Vale que la crítica, en general, la puso bien pero todos los que vemos cine con asiduidad (yo voy una vez a la semana con lo que tienes entre 4 y 5 veces al mes) o disfrutamos del "cine en casa", como en esta ocasión, sabemos que una buena crítica no te asegura una buena película. Para gustos colores, que dijo aquél...

Voy al lío.


Durante los primeros siete minutos dicen tantos tacos que pierdes la cuenta. ¡No había oido tanta palabrota junta desde las mesas redondas de Crónicas Marcianas!

El caso es que la película me ha gustado, me he reído. Mucho más de lo que habría imaginado, añado. Me ha parecido muy gracioso el momento en que Seth (personaje que interpreta un magnífico Jonah Hill) confiesa su adicción desde su más tierna infancia a dibujar penes de todas las formas imaginables y en diferentes situaciones. Sí, penes. Es más, en los créditos finales nos deleitan con la libreta de dibujos de Seth llena de atributos masculinos parodiando personajes y momentos de películas famosas (Tiburón de Spielberg entre muchas otras).
Otra cosa que me ha gustado es la pareja de policías que entra en la licorería y se lleva a "McLovin". Geniales. Desde la conversación que tienen con la cajera y cómo se inventan todo lo sucedido en el robo, hasta la burrada última que hacen en la película.

Ese "Mc Lovin", un personaje muy bueno al que Christopher Mintz-Plasse (anda que, total, se llama Manolo el chaval...) sabe sacarle todo el jugo. Con ese miedo a que le "pillen" su carnet falso que le crea inseguridad y, a la vez, le hace aparentar torpemente esa madurez fingida.Seguro que a este chico lo vemos pronto en otro film. Es más, no me extrañaría que lo acabase fichando Woody Allen para alguno de sus próximos proyectos. Tiempo al tiempo.

El caso es que no sabría decir muy bien que es, pero la película es buena. Tal vez sea el buen hacer de todos los que forman el proyecto (al fin y al cabo la produce Judd Apatow, uno de los considerados mejores cómicos actuales del cine estadounidense) o, simplemente, el carisma de los personajes y la química que hay entre todos ellos. Además, no estamos ante una película típica de corte juvenil. Esta tiene guión, no es la típica sucesión de gag tras gag sin conexión.

Hay que verla. Te juntas con los amigos o con quién quieras, pero tienes que verla.

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