jueves, 23 de abril de 2009

Paris, Paris

Anoche nos aventuramos Silvia y yo a ver esta película al cine sin saber ni de qué iba. Sólo sabíamos que era del director de la maravillosa "Los Chicos del Coro" (Christophe Barratier) y que contaba también con parte del elenco de la misma.

LÈ PELICULÈ...

Aunque comienza en el 31 de diciembre de 1935, el groso de la película transcurre en el París de 1936.

Pigoil (interpretado por Gerard Jugnot), es un trabajador de clase media-baja del teatro "Chansonia". Allí trabaja también su mujer como parte del elenco de artistas. El problema es que, a pesar de ser esposa de Pigoil, tiene escarceos amorosos con otros dos compañeros de trabajo por lo que, cuando el teatro cierra debido a la desaparición de su dueño (eso lo dejo ahí, para cuando la veais vosotros) ella se marcha de la ciudad con otro hombre dejando a nuestro protagonista al cuidado de su único hijo.

El chico, viendo que el padre está en paro, intenta ayudar con la economía familiar y, sin que este lo sepa, aprende a tocar el acordeón para poder pedir dinero a cambio de unas pocas canciones por las calles y bares de París. Quiere la mala suerte que, uno de estos días, sea detenido junto con su amigo por estar prohibida la mendicidad y, cuando llega a oidos de la madre, sea apartado del lado de su progenitor. Al estar este en paro y ser consumidor habitual de vino, ni siquiera le está permitido conocer el nuevo paradero de su hijo, cosa que se agrava con la mala actuación materna ya que, cada vez que Pigoil escribe a su hijo, la carta acaba en el cajón de una cómoda de la madre.

Viendo que la situación es insostenible y queriendo recuperar a su hijo, nuestro protagonista decide reabrir el teatro junto con la ayuda de antiguos trabajadores. Así, una vez rehabilitado, vemos una divertida sesión de casting en la que buscan artistas que estén dispuestos a trabajar por el mísero salario de taquilla ya que no tienen ni para empezar. El azar hace que aparezca una bella chica (la debutante Nora Arnezeder) buscando cualquier tipo de trabajo que es la que, a la postre, más aptitudes demostrará tener para el escenario. El problema es que viene "recomendada" por un tipo asociado a los bajos fondos que no duda en atormentar o incluso asesinar a quién haga falta.

A partir de aquí tenemos un imposible triángulo amoroso, momentos duros para según qué personajes, y alguna que otra dosis de alegría para intentar vencer la adversidad.

Tenemos muchos más personajes interesantes como "Mister Radio", un octogenario que vive desde hace años encerrado en su casa sin salir y cuya historia resuelven pasada la segunda mitad de la película, o algunos de los secundarios como "El Príncipe de los Imitadores" que no sabe si declinarse hacia su sobreestimada carrera (pequeño artista, gran ego) o quedarse al lado de sus amigos. Pero eso ya es para verlo.


C´EST FINI

Son dos horas de metraje que, justo cuando empezan a hacerse largas, llegan a su fin y aunque es una cinta sin grandes alardes de producción, si consigues engancharte a las vidas de estas personas, tiene momentos emotivos que pueden llegar a sacarte alguna lagrimita. Por eso, aunque hay cosas que se ven venir y tal vez no estén los tiempos para ver un melodrama, creo que es una cinta bastante recomendable.





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5 comentarios:

David dijo...

Pues me la apunto, este finde (después de muchos) lo voy a dedicar a visitar ese gran desconocido que es el cine, sobre todo desde que los precios se han puesto por las nubes.

PD: agradezco el comentario en el blog, ya te contaré de que va todo lo de los cambios, aunque no va a poder ser en el puente ya que hasta que no pasen las elecciones europeas no voy a poder tomarme un respiro.

Ana Belén dijo...

Vale, ya es hora de que puedas mojarte. ¿Me gustará o no? Estoy en época antifrancesa así que de tu respuesta dependerá su visionado. Y si te equivocas te perseguiré armada hasta los dientes.

Dan Defensor dijo...

Buenas...

David: Como tú dices, ya hablaremos delante de la barra de un bar, que es donde mejor se habla, en cuanto podamos.

Espero que vaya todo bien hasta entonces (y después también, que coñe!).

Ana: ¿Te gustó "Los Chicos del Coro"?

Esta película se deja ver. No es gran cosa y da al espectador lo que va buscando, es decir, un final feliz. A mi me gustó porque cine francés veo bien poco y, quieras que no, tiene otras influencias distintas al americano.

Creo, y sólo creo, que a ti no te va a convencer demasiado. Entre otras cosas porque tiene momentos previsibles. Ya digo, es un cine pensado para atraer a las grandes masas.

Con todo y con eso, teniendo en cuenta tus últimas elecciones (ejem!), no creo que puedas ponerte muy "tiquismiquis", jujuju.

Un abrazo y un beso respectivamente. O un beso y un abrazo, allá vosotros.

Ana Belén dijo...

¿Mis elecciones?

Menudo eufemismo, ¡Si lo veo todo!

El día que me retiren las invitacioens del cine no sé que será de mi.

Dan Defensor dijo...

Perdona Ana, fue un fallo por mi parte... quería decir erecciones...

Venga, otro besote.