sábado, 14 de febrero de 2009

El Curioso Caso de Benjamin Button

Cómo odio a Brad Pitt. Cada día le tengo más "aggco" a este pobre hombre que ni siquiera conozco.

Es uno de los hombres más atractivos del cine americano actual según multitud de encuestas (y una mucho más mayor multitud de mujeres que opinan igual), es aún relativamente joven y, trabajo que hace, trabajo por el cuál lo inundan de aplausos... Es decir, encima que es guapete y buen mozo se está convirtiendo en uno de los mejores actores de Hollywood.

Y es que sólo hay que ver su fulgurante carrera y los papelones que nos ha regalado: "Seven", "12 Monos", "Sleepers", "Snatch", "El Club de la Lucha", "Quemar Después de Leer"...

Total que, si ya lo envidiaba por tener un físico que yo nunca llegaré a alcanzar ni en mis mejores sueños, ahora esa envidia (sana, siempre sana) aumenta al ver otra buena interpretación del señor Pitt.


VENGA, QUE ME LÍO Y NO LLEGAMOS... AL TRAPO!


La historia relata la vida desde el nacimiento hasta sus últimos días de Benjamin Button.

Con la clásica narración en off del protagonista, la voz de Pitt nos cuenta cómo al nacer la noche en que termina la I Guerra Mundial su madre muere en el parto y su padre, horrorizado, lo abandona a las escaleras de un hogar de la tercera edad regentado por una chica a la que llaman Queenie.

La causa del abandono del padre es porque el bebé nace con problemas genéticos que le dan aparciencia de octogenario; es más además de aparentar la edad, tiene los típicos achaques de abuelo teniendo todos los músculos atrofiados (tiene que moverse en silla de ruedas) y hasta sordera.

Queenie lo quiere y lo cría como si fuera su propio hijo y es que, nos enteramos más adelante, tiene dificultades para quedarse embarazada.

Como es lógico en una película de estas características, la "gracia" está en ver cómo una persona que nace viejo y, según cumple años, se va haciendo cada vez más joven, está en ver los distintos tipos de relación con cada persona que conoce.

Así, por ejemplo, aunque Benjamin no parece un extraño en su hogar al encontrase rodeado de viejos, no acaba de encontrar su hueco ya que su alma es la de un niño de siete años y tiene curiosidad por ir a jugar con niños de su edad... la real, claro, no la que aparenta.

Pasan los años y conoce a una niña especial, la pelirroja Daisy, nieta de una mujer ingresada en el centro de mayores donde él vive y a la que cuenta su "secreto" de la edad. Se hacen muy amigos y hasta parece que la chica, ya con 17 años, sienta algo especial por Benjamin cuando este decide dejar su hogar e ir a conocer mundo.

De esta manera y por una casualidad del destino, acaba enrolándose en un barco pesquero donde también trabará amistad con su capitán que, entre otras cosas, lo llevará a "estrenarse" a un prostíbulo.

En estas que aparece su padre biológico que, sin hacerle confesión de ningún tipo y a base de tomarse juntos unas buenas copas, consigue hacerse su amigo para verse de vez en cuando. Esto, básicamente, es por un interés personal que descubrimos según avanza la cinta y es que, además de haberse arrepentido del abandono de su hijo, el señor Button no tiene a quién dejar su negocio cuando muera.

Como no todo son fiestas y jolgorios (al fin y al cabo el film es un drama) Benjamin, ya con 26 años mentales que no físicos, se reencuentra con su amor de infancia, Daisy, que se ha hecho bailarina profesional y demuestra tener cierta atracción hacia él...

(la Blanchett y el Pitt intentando "pillar cacho")





Aunque ocurren más cosas entre medias, por abreviar el post (y no destripar más argumento) nos centraremos en la relación de estos dos personajes.


Mientras el personaje de Pitt sigue rejuveneciendo, el personaje de Cate Blanchett con toda lógica va envejeciendo; por eso, a pesar de que hay una edad en la que ambos coinciden (cercana a los 40 años), Benjamin comienza a agobiarse cuando consiguen tener una vida en común y todo lo que conlleva.


Ella monta una escuela de baile (por motivos que no contaremos aquí) y él le promete amor eterno pero, tal y como Button le comenta en cierto momento de la película, cuando ella sea vieja no tendrá la vitalidad necesaria para cuidar a un adolescente que, año trás año, será aún menor. Además, tal y como muestra el film, todo eso se complica porque la cabeza ahora será la de un octogenario y tendrá demencia senil... ¡Imaginad a un chaval con la vitalidad de los 8 años que no recuerda ni lo que ha comido hace 30 minutos!



Total, que punto y final.


Teneis que ver esta película porque, si bien el final es bastante previsible, el cómo está desarrollada la historia bien merece que invirtais las 2 horas 50 minutos de vuestro tiempo que dura el metraje. Sí, es larguita, pero bastante entretenida y con algunos puntos de humor que te hacen esbozar una sonrisa.


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7 comentarios:

Trepamuros dijo...

Yo de mayor quiero ser como Benjamin. Jejeje. Aunque sin demencia senil, sólo con un físico cada vez más joven, que mira que empiezan ya los primeros indicios (no de vejez, sino de ir cumpliendo años). Que si cólico nefrítico, que si geito que me tiene medio doblado... y eso con 31 añitos, no quiero llegar pronto a los 50,60... porque menuda mierda. De todos modos, lo sé, es falta de ejercicio también y comer mejor. Cómo hecho de menos los 20. Jajajajaj.

Dan Defensor dijo...

Pues mira, yo creo que todo está en el coco... No, no, el de Barrio Sésamo no!

Yo cumplí los 30 en enero y me encuentro genial. Claro que siempre se puede mejorar: estar un poco más en forma, salir más con los amigotes, tener un gran trabajo que no te de incertidumbre económica (el artisteo da mucho miedo en ese sentido), etcétera.

En fin, que no me quejo pero sí es cierto algo que dices: "Yo de mayor quiero ser como Benjamin"... es decir, como Brad Pitt, jejeje!

Un abrazo y feliz Sanva para ti y tu chica!

KillBoss dijo...

Realmente es una gran película, muy bien narrada, que pese a su lentitud de desarrollo no se hace pesada en ningún momento, y hacia mucho tiempo que una película no me hacia llorar, mira que ya estaba avisado y el final era previsible, pero no pude evitarlo, ya que se le coge mucho cariño a benjamín.

Eso si, flipe un montón cuando sale brat pitt en la edad del pavo, vaya pasada de efectos especiales.

Ana Belén dijo...

Vale, reconoced que os ha gustado prque os habéis dormido la mitad de la peli. ¿Y alguine la vió doblada? ¡Qué espanto!

Chico, no envidies al Pitt, ¿Qué tiene él que no tngas tú? Tu tienes otras cosas mucho mejores y más satisfactorias: deudas, hipotecas,... esas cosas guays de la gente real.

Dan Defensor dijo...

Es verdad KillBoss, a mi me pareció muy lenta pero no me aburrí y eso demuestra la maestría con que está rodada esta película.

Ana, Anita, Ana, la que debió dormirse eres tú, querida, pero no en esta película si no a la hora de visitar mi blog porque, teniendo en cuenta cómo puse a parir "La Semilla del Mal" (http://danieldandefensor.blogspot.com/2009/01/la-semilla-del-mal.html), me parece delito que os hayais atrevido ir a verla!

Ahora una cosa en la que te doy la razón: no hablé del doblaje porque sí que me pareció malo, bastante malo. El problema es que trabaja gente que conozco y que, por no entrar en detalles, no debería aún doblar personajes con tanto texto por falta de experiencia y es que, quieras que no, enchufes hay en todos lados.

Abrazos y besos varios...

Ana Belén dijo...

Dani, leí tu entrada, pero ¿no te has dado cuenta de qu carezco de criterio a la hora de ir al cine? lo veo todo, soy una personasin ningún escrúpulo. Mañana toca la de Danny Boyle al lado de tu curro, ¿te apuntas?

Dan Defensor dijo...

Ana, leí tu comment esta mañana de lo del cine. De todas formas ayer quedé con un amigo que es director de cortometrajes y que hacía mucho que no veía, así que no habría podido.

Muchas gracias de todas formas por la invitación!