Wii: Lego Batman

Ya tenía ganas de ponerle la mano encima a este juego. Después de probar el "Lego Star Wars" y el "Lego Indiana Jones" este era el que más esperaba.

Y no sólo porque Batman sea uno de mis personajes favoritos si no porque, según había leído, este juego de la saga Lego traía una gran novedad: el guión era original.

Y es cierto. La historia, al contrario que en anteriores entregas, no se basa en ninguna de las películas del murciélago. Puede parecer una tontería pero el hecho de ir avanzando sin saber lo que va a ocurrir, para mi, es un gran aliciente. En los de "Star Wars" e "Indiana Jones", al seguir fielmente los pasos de sus respectivos filmes, me parecían más monotonos.

Yo soy de los que siempre se saltan la presentación del videojuego por muy buenas que sean las escenas CGI pero aquí tenía curiosidad por la historia.

El principio de "Lego Batman" nos cuentan como, mediante una fuga a gran escala del asilo Arkham organizada por Joker, todos los criminales de Gotahm quedan libres: Pingüino, Bane, Killer Croc, Catwoman, Enigma, Hiedra Venenosa, Dos Caras, Harley Queen y un largo etcétera. Para devolverlos a sus celdas controlamos al dúo dinámico, Batman y Robin.

Y eso es uno de los puntos a favor de todos los juegos de Lego. Siempre llevas a dos personajes a la vez y, mientras controlas a uno, el otro va detrás tuya colaborando en las peleas.

Tres botones. Con tres botones controlas todo el juego. Con el botón "C" (el redondito del nunchuck) cambias de personaje en cualquier momento del juego. Con el botón "A" saltas y con el gatillo, el botón "B" das los golpes.

Otro aliciente más que le encuentro al juego es que, durante las fases, encuentras plataformas donde los personajes cambian de trajes. Esto no es un motivo estético si no que, cada traje, tiene funciones diferentes. Así, Batman empieza el juego con su traje negro y gris clásico de los comics para, de pronto, cambiarse al traje que es totalmente negro y así poder hacer uso de unas bombas especiales. Y con Robin pasa igual, de su típico traje verde y rojo pasa a uno blanco que le permite manipular objetos electrónicos para llegar a lugares donde el personaje no puede hacerlo.




Y algo que, yo personalmente, he agradecido muchísimo... ¡la banda sonora del juego es la de las películas de los 90, a cargo de Danny Elfman!

Total, que auguro largas horas de vicio con esta nueva adquisición... siempre y cuando el curro me lo permita.

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