lunes, 21 de diciembre de 2009

La lista

Imagino que el guionista de esta película no pensó en que tener como protagonistas a dos de los actores más punteros del cine americano actual no sería suficiente. Lo digo mas que nada porque, aunque la idea pueda resultar curiosa, se queda en nada y es fácil que le perdamos el interés rapidamente.


A VER DE QUÉ HABLAMOS POR AQUÍ...


Ewan McGregor interpreta a Jonathan, un contable con una vida un tanto sosa y anodina, que un buen día conoce al abogado Wyatt, personaje al que da vida Hugh Jackman; este representa todo lo contrario a Jonathan, es atractivo, seguro, con firmeza y lleva una vida rodeada de lujos.

Después de conocerse durante un tiempo y hacer un afuerte amistad, Wyatt le comunica que debe marcharse unos días fuera de la ciudad por trabajo y, en un aparente descuido, se lleva el móvil de Jonathan al contar cada uno con el mismo modelo de teléfono.

Ese mismo día recibe una extraña llamada de una mujer en la que le pregunta "¿estás libre esta noche?" y Jonathan, al darse cuenta, trata de explicarle que ha habido una confusión y no está hablando con quien cree. Como la mujer insiste, se citan en un hotel de lujo y pasan una noche de pasión entre las sábanas a pesar de no conocerse de nada.

A posteriori decide telefonear a Wyatt y contarle lo sucedido y este le responde que lo disfrute mientras tanto y que use el móvil como si fuera el suyo propio. Entonces Jonathan investiga en la libreta de contactos y descubre que no hay ningún nombre y todo son sólo números a los que, una vez haces una llamada, entras en contacto con otra persona para pasar una noche entregado únicamente al sexo.


Nos enteramos a través de una de estas mujeres que se trata de un club de sexo llamado La Lista y que consta de unas normas que debería haberle explicado la persona que le inició: nada de nombres, nada de amistad, sólo experiencias sexuales.

El problema es que Jonathan conoció en un bar días atrás a una bella chica de la que se quedó prendado y, en una de esas llamadas, descubre que ella también está dentro de mencionado club. Él quiere conquistarla a pesar de las normas y, aunque ella cede y se deja querer, no todo es lo que parece al reaparecer Wyatt en el juego... y todo se complica. Mucho.


PUNTO.


Bueno, punto punto el de ver cómo el final de la película se desarrolla en nuestra capital y parte de la Gran Vía madrileña.

Por lo demás, el giro de guión es un poco previsible y no sorprende tanto como quizas debería hacerlo, no rompe, vamos. Es entretenida pero sin pedirle demasiadas pretensiones... Trailer y "chimpun".




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1 comentario:

Trepamuros dijo...

Cierto es que es del todo previsible, aunque reconozco que la disfruté, aunque fuese lo justo. Podían haber aprovechado mejor a estos dos actores, eso desde luego.