Ahora que estamos sumergidos de lleno en estas fechas en la que priman los buenos deseos y los gastos ahí a lo loco, que si una comida de empresa por un lado, que si el "arrejuntarse" con la familia por otro, que si la paga extra no me llega, que me compres cupones del "Gordo"; toma el árbol lleno de bolacas brillosas, espumillones y muñequietos navideños hasta arriba, que tienes hasta que atarlo a la pared "pa" que no se te "despachurre" contra el portalito de Belén que tienes al lado; todos "abrigaos" hasta las orejas del frío que hace, que si te pones una camiseta interior "de sin mangas", que si encima te pones otra de las normales, que si toma camisa con el botonaco "clavao" hasta la nuez, que si un jersey de los gordos acompañado de bufanda dando 6 vueltas al cuello y con guantes a juego, de los que traen pelito por dentro que ni puedes mover los dedos y al final, con tal de no quitarte todo, del agobio que te entra terminas ahí comiendo en la cena de Noche Buena que pareces el tío que se comió al muñeco de Michelin después de comerse a Pavarotti... Ahora que estamos en esas fechas, decía, ¿por qué no hablar en nuestra superweb musical de las cancioncillas esas tan populares que nos taladran los tímpanos, día sí y día también?Empecemos: Los Peces en el río.
Y dice la letra: La Virgen se está peinando... entre cortina y cortina. ¡Ojo!
Vamos a ver, digo yo una cosa, aquí o María vivía en una mansión con salón de 220 metros cuadraos como esos que salen en el rollo ese de "Mujeres Ricas" (o algo así) de LaSexta o esta mujer tiene mucha paciencia. Yo, para hacer el experimento, me he levantado antes de escribir esto, me he metido entre las cortinas de mi casa con un peine (anda que como se me escape aquí la "i"...) y he intentado peinarme. Bien, no sólo no lo he conseguido si no que, además, me he reliado todo en las telas, se me han caido encima, yo me he caido al suelo y del susto me he arrancado un mechón.
Sigue: Los cabellos son de oro y el peine de plata fina.
Allá cada uno con sus gustos estéticos oye. Si Marilyn Manson lleva esas pintas, yo no soy nadie para opinar de injertos de cabellos de oro... Ahora, eso sí, esto confirma mi anterior sospecha y María estaba forradísima.
Dale: Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido.
Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer.
Sí, o sea, si dejamos aparte la incongruencia narrativa de "beben por ver al dios nacido" con "vuelven a beber por ver a Dios nacer" (que será Dios pero, o ya ha nacido o va a nacer ¿eh? un poquito de orden) nos damos cuenta de una cosa: los peces beben para festejar, estamos en época de festejos ahora mismo pero, si yo bebo para festejar y llego a la comida de Navidad más ciego que un murciélago con unas Ray-Ban, ¡me cae una de órdago!. Eso sí, en el villancico están haciendo claramente apología del alcohol, ¡y nadie dice "ná"!
Más: La Virgen está lavando y tendiendo en el romero, los angelitos cantando, y el romero florecido.
Pero... pero... ¿donde está aquí la rima? Esto ha sido Ramoncín, fijo, que justo en el momento que estos chavales estaban cantando apareció y tuvieron que improvisar para no pagar los derechos.
Y termina: La Virgen está lavando, con un poquito jabón, se le picaron las manos, manos de mi corazón.
Miedo. Miedo me da... Si es que ya me lo decía siempre mi madre, que las cosas de los "todo a euro" no son buenas, ¡a saber con qué detergente estaba lavando la Virgen! No, ya está, ahora sé por qué dejaron de comprar el "jabón Lagarto"... o eso o estaba lavando con toneladas de azúcar. ¿Y la ropa, cómo quedó esa ropa? ¡Porque si se le picaron las manos, no quiero saber cómo quedó la túnica de José!
Llamadme tradicional pero me quedo con el villancico con el que cierro, que tiene más coherencia en la letra.
¡Feliz Navidad!
Este mismo post (y otros muchos mejores, ¡pero mucho!) podéis encontrarlo también en la página web donde trabajo desde noviembre: http://www.alquimiasonora.com/
