
Esta película (o como la quieran llamar la gente esa que la ha dirigido) la vi en una de esas noches de invitación a preestreno y, me pareció tan mala, que no quise perder tiempo en aquellos momentos.
Ojo, se me antoja mala como película que nos vende más de lo mismo visto ya en cualquiera de las anteriores partes pero, a los fans de esta saga tan parecida a Saw (en tanto en cuanto la única novedad de cada entrega, reside en ver la originalidad de cada nueva muerte), seguro que les hace pasar un buen rato. Y más en tres dimensiones.
EL GUIÓN... EUH, LA TRAMA... EHM, EL BATIBURRILLO ESTE TRATA DE:
Como en las previas versiones, un chico puede

Así empezamos en una carrera de Nascar donde, a causa de una larga sucesión de pequeños y absurdos accidentes, uno de los coches acaba saltando en llamas hecho pedazo hacia una de las gradas del público y vemos cómo, diferentes espectadores, mueren cada uno de una manera.
Igual que en las demás entregas, esto es tan sólo una visión por lo que nuestro protagonista aprovecha para avisar a sus amigos de manera alarmante y consigue no sólo salvar a ellos si no también a algunas personas más que se encontraban cerca.

(Si ya decía yo que no es bueno tanto ir de tiendas, chavales...)
Me repito con esta frase pero "igual que en las anteriores partes", no sirve de nada puesto que a cada uno le ha llegado su hora y lo único que han hecho ha sido retrasar el momento pero, aún así, comienzan a morir en el mismo orden que lo habrían hecho en la carrera de coches...
Y ASÍ HASTA EL FINAL. NO HAY NADA NUEVO QUE CONTAR.
Como decía, nada nuevo brilla bajo el sol y hasta puede que los seguidores de "Destino Final" se aburran como chinches.
El 3D, por resaltar algo a su favor, está mucho más logrado que en "San Valentin sangriento 3D" y hace que, por unos minutos, encontremos cierta novedad. Por lo demás, sólo vais a ver los accidentes más tontos que uno se pueda imaginar acabando en tragedia...