viernes, 20 de marzo de 2009

Una tontería mía y algo de "Robin"...

Estaba la otra noche en la cama leyendo el primer tomo de "Universo DC: Robin" cuando, en una de las historias que incluye el comic y después de perseguir a unos delincuentes, intentando batman no perder la pista a un coche que huye, lanza un micro emisor de ondas que, al pegarse al parachoques del coche, le hará localizarlo posteriormente.

Entonces, mientras sigo leyendo, me dice "por lo bajini" mi neurona "mira, como las rastreadoras arácnidas de Spiderman" y me detengo en la viñeta... Y es ahí cuando caigo en mi siguiente tontería.

El aparatito que lanza batman no es más grande que un botón y lleva el famoso logotipo que antaño luciera el hombre murciélago en el pecho, el negro y amarillo. La rastreadora arácnida de Spiderman no es más grande que un botón y lleva la forma de una araña roja con sus patitas y todo.

Y yo me pregunto: si yo fuera un superhéroe y tuviera que colocar un dispositivo de seguimiento a un coche, camión, tanque o un maldito rollo de papel higiénico que se me cae cuesta abajo por las calles de San Francisco ¡no usaría algo con "MI marca" y echo de colorines!

Me imagino la escena.

Batman está en plena pelea callejera con una banda de narcotraficantes; después de repartir estopa a 6 narcos y dejar noqueados a otros 2 más, ve cómo el resto de la banda, compuesta en principio por 30 hombres, huye en varios vehículos a motor entre coches y motos todos en la misma dirección. Entonces Batman, desesperado por no perder a sus enemigos, echa mano del batcinturón y ¡tachán! recurre al superbattruco del batrastreador; consigue batpegarlo en uno de los coches y se dispone a batseguirlos hasta su guarida secreta pero, como antes tiene que ir a por su batmóvil para seguirlos y hacer una llamada desde su batmóvil, el otro, el que se usa con la oreja, se retrasa unos minutos.

En esto que los malotes llegan a su cuartel general y descubren ¡oh, sorpresa! un dispositivo de seguimiento con el logotipo de Batman. "¡Será que nos está persiguiendo Spiderman!" dice el tonto del grupo, "pa mi que va a ser Batman" le responde el espabilao...

Se preparan entonces los 22 malotes que quedaban para cuando Batman haga su bataparición y, como no tiene batsentido arácnido que le avise del peligro como Spiderman, muere apaleado por una muchedumbre ansiosa de venganza.

Y entonces si que sí: Batman R.I.P.



Respecto al tomo de "Universo DC: Robin" está bien pero no tanto como esperaba. Así como los tomos de "Universo DC: The Flash" me conquistaron (ya acabé la colección de 7 que, a 24 eurines cada uno ya tiene mérito, ya...) estos de El Chico Maravilla me han dejado una sensación no del todo conforme.

Las historias, bajo mi punto de vista y sin conocer el personaje apenas por la lectura de 6 números de su serie en grapa actual, están bien escogidas.

Como ya dije en su día, además de las miniseries "Robin" y "Robin II", contiene algunos números de "Detective Comics" y "Batman" que ayudan perfectamente a conocer y definir el personaje en sus primeros pasos. Así, el primer arco argumental, que comprende los números 618 a 621 de "Detective Comics" llamado "Rito de Transición", nos cuenta algo que parece ligado a todos los "robins" para su desgracia; los padres de Tim Drake, el Robin de estos comics, son secuestrados y ella muere accidentalmente trás ingerir un líquido venenoso quedando su padre en coma.

Poco a poco van desarrollando la historia del, si no mejor, por lo menos más longevo compañero que ha tenido a su lado el Señor de la Noche para combatir el crimen.

El problema es que, en este primer tomo, al recurrir a tal cantidad distinta de comics, la calidad gráfica es un tanto desigual y llena de altibajos.Tienes números que están dibujados correctamente y otros que flojean más. Supuestamente a partir del número 2 (que si no ha salido ya a la venta le debe faltar poco), junto con la miniserie "Robin III", encontramos los primeros números de la serie mensual por lo que la calidad gráfica no debería sufrir mucho.

Lectura recomendada sólo si eres muy fan del universo Batman o te sobran 25 euros cuando llegues a fin de mes...

miércoles, 18 de marzo de 2009

Jumper

La otra tarde vi "Jumper". Como siempre digo: otra peli más de las que tenía pendiente.

Sabiendo que sería una película normalita y sin esperar gran cosa de ella me lancé a la piscina... menos mal que había algo de agua, si no el golpe habría sido mayor.


PARA LOS QUE NO HAYAIS VISTO LA PELÍCULA: la historia nos cuenta como un chaval en plena adolescencia y a punto de morir ahogado en un río helado, descubre que puede teletransportarse a otros lugares... con preferencia a una biblioteca cercana a su casa.

Es el típico chico con el que todos se meten y que no tiene mucha suerte en el amor así que, como él mismo dice, con 15 años y su pensamiento de "esto lo pienso devolver", lo único que se le ocurre es robar bancos y gastar el dinero en lujos.

Una vez crecidito (y ya interpretado por Hayden "Darth Vader" Christensen) descubre 2 cosas:

1) Que hay un señor (Samuel L. Jackson teñido de albino) que lo persigue para detenerlo.

y 2) Que hay más personas como él.

Samuel L. Jackson pertenece a una agencia secreta que conoce la existencia de los jumpers y, con las herramientas adecuadas, se encarga de capturarlos y matarlos... aunque a mi no me quedó muy claro el motivo de tal exterminación.

Es decir, el protagonista de la cinta demuestra que, aunque no sea "malo", no es una persona muy legal ya que se limita a ir robando (generalmente bancos) en vez de trabajar pero, digo yo, no todos los "saltadores" tienen por qué usar ese poder para beneficio propio, alguno habrá que quiera salvar gente por ejemplo. Sin embargo, el personaje de Jackson, que tiene un aparato con el que abrir los portales de salto recientes y seguir en el espacio al saltador, los va matando "porque sí", por el simple hecho de ser distintos a un humano corriente.

Por otro lado estan las personas cercanas al protagonista como son:

a) Un padre divorciado con el que no congenia en absoluto y con el que apenas sí se habla.

b) Una madre misteriosa que desapareció de la vida del chico cuando este tenía 5 años... tema que explican más adelante en el film y del que yo no pienso hablar aquí por si veis la película.

c) El gran amor de su vida (desde la infancia) con el que vuelve a reencontrarse al cabo de los años a pesar de que esta pensaba que, realmente, murió ahogado en el río congelado cuando era pequeño. Esto tampoco lo entiendo muy bien; si no salió ninguna noticia en el periódico, ni hubo ningún funeral en el pueblo... ¿por qué c*ñ* ella piensa que estaba muerto?

De todas formas, a pesar de algunas incoherencias, debo reconocer que me pareció una película bastante entretenida.

Los efectos especiales están bien solucionados, parece creible que alguien pueda teletransportarse con esa facilidad o pueda transportar objetos con él (cuando conducen el coche entre el tráfico nocturno, por ejemplo)...

En fin, que para pasar una tarde de sábado sentado en el sofá de casa si está la película... Y, si no, haces como Silvia y te hechas una siestita!




lunes, 16 de marzo de 2009

Yo tampoco sé

Hoy es domingo. Acabo de llegar a casa después de las dos funciones de hoy y, después de dar un paseo con Nala, enchufo la tele para pasar el rato...

Dejo el canal en La 1 de TVE. Están poniendo España Directo y, justo antes de la conexión con mi querida Sevilla (por parte de esposa...) donde me llenan de sana envidia cuando la reportera nos muestra una tarde agradable de 22 grados junto al paseo marítimo del Guadalquivir, ponen un reportaje que nos cuenta que, en no-sé-qué pueblo, imparten cursillos de mecánica básica para mujeres.

¡Para mujeres!

Pues bien, no es sólo que esté a favor de este tipo de cursillos para nuestras amadas féminas (¡ay, qué sería de nosotros sin vosotras...!), si no que estoy a favor ¡para todos!

Y es que, digámoslo ya y con mallúsculas YO TAMPOCO SÉ de coches.

Por muy avanzada que esté (o intente estar) nuestra sociedad, todavía hay este tipo de cosas que, quieras que no, parecen un tanto discriminatorias. Estoy convencidísimo de que hay infinidad de mujeres que saben de mécanica más que un servidor. Con deciros que lo poco que sé me lo enseñó Silvia, lo digo todo...

En fins, el caso es que el post reivindicativo del mes es para pedir más cursos de mecánica para mujeres... ¡y también para hombres! Anda y que no voy a echar yo pestes de mi autoescuela el día que el coche me deje tirado en la carretera y no sepa ni que hacer, con lo facil que sería que, con el pastón que cobran, dedicaran una clase a enseñarte a cambiar el agua, el aceite, comprobar el líquido de frenos, cambiar un neumático o, simplemente, poner las cadenas...

Ya está. Ya me he desahogao... Oye, que bueno es esto de los blogs tú, con la de gente que hay dejándose los sueldos en psicólogos, el día que todas esas personas descubran esto van a quedar vacías muchas consultas...

Saludos.